Contexto Histórico-Cultural
Contexto Histórico:
Santo Tomás nación en la Edad Media por lo que este contexto histórico irá reflejado con características de esta etapa. Santo Tomás de Aquino nació en Nápoles en el año 1224 en el seno de una familia noble. En el ámbito histórico, el siglo XIII se caracterizó por un auge económico propiciado por los progresos técnicos que aumentaron la producción agrícola y las oportunidades comerciales. A finales del siglo XI y tras la primera cruzada, se produjo un crecimiento importante de la actividad comercial entre Occidente y Oriente impulsado por los grandes hombres de negocios. Las universidades aparecieron en el siglo XII y se consolidaron durante el paso entre el siglo XII y principios del XIII. La universidad de París, protegida por el Papado, se convirtió en el centro intelectual del pensamiento católico. Los principales filósofos y teólogos de la época impartieron clase en sus aulas. Santo Tomás inició su formación en un monasterio perteneciente a la orden benedictina. A los veinte años se dirigió a Nápoles para completar sus estudios en dicha universidad, allí tuvo un primer contacto con la cultura islámica. Prosiguió su formación en las universidades de París bajo la tutela de san Alberto Magno. En esta etapa juvenil se definió su vocación religiosa y en 1251 recibió la ordenación sacerdotal.
El siglo XIII fue un siglo de renovación marcado por la fundación de dos órdenes mendicantes: los dominicos y los franciscanos. A estas órdenes se deben gran parte del auge y prestigio de las universidades, ya que fueron religiosos de estas órdenes los que ocuparon las cátedras de mayor influencia. La escuela franciscana conservó una marcada influencia platónica y agustiniana; la escuela dominica buscó la síntesis del cristianismo con el aristotelismo. Santo Tomás regresó a la universidad de París y desempeñó el cargo de profesor de teología
Contexto Cultural:
El desarrollo de la cultura optará por cauces ajenos a la formación clerical anterior, y se crearán las Escuelas municipales (escuelas que estaban subvencionadas y administradas por la ciudad, que no estaban dirigidas por clérigos) y las Universidades, para dar cabida a la exigencia de conocimientos y de formación dentro de la burguesía. Entre las universidades, será la de París la que alcance mayor prestigio en la época, seguida por las de Bolonia y Oxford. En ellas, estudiantes procedentes de toda Europa seguirán las enseñanzas de los profesores más reputados de la época, en disciplinas tan dispares como teología, derecho o ciencias naturales. El Derecho, por ejemplo, ocupará un papel privilegiado en los estudios de las universidades, donde destacará Bolonia, buscando en el Derecho Romano argumentos que afiancen el poder civil y su independencia frente a las pretensiones de la iglesia. Otro aspecto destacable es la actividad de la universidad de Oxford, de carácter científico-empirista, con Roberto Grosseteste y Roger Bacon como destacados representantes.